Memorias de un corazón

Hace unos días aparecía en la sección "cartas al director" del New York Times, un artículo de la Dra. Cindy LaCom, profesora de la Slippery Rock University. Aludía al suceso del secuestro de las chicas de Cleveland y de cómo un psicólogo se refería a los criminales como «hombres que habían tenido, durante largo tiempo, fantasías de captura, control, abuso y dominio sobre mujeres». La Dra. también se refería a que vivimos en un mundo en que "Cincuenta sombras de Grey" -cuyo tema recurrente es el erotismo de la dominación masculina- ha vendido más de 70 millones de copias; a que la industria del porno mueve más dinero que la Liga Nacional de Fútbol Americano, y a que el 30% del tráfico de Internet es de carácter pornográfico. Habla de cómo la fantasía ha sido literalizada y de cómo está "pornificando" la cultura.

Junto a este terrible suceso de Cleveland, no es raro encontrar -a diario- noticias sobre la violencia, los dramas, las incomprensiones y los conflictos que se dan en las familias y en las parejas. Y no hay que negar  que estos hechos ocurren;  quizás no tan "propagandísticamente" como nos lo pintan, pero ocurren. Las malas experiencias directas de nuestros conocidos y seres más queridos, oscurecen más aun este panorama desolador. Leí, también hace poco en un blog un artículo titulado: "10 razones para no casarse" (como se ve, escrito por un varón). La primera de ellas aseveraba:

1. Si eres soltero haces lo que quieras, como quieras, con quien quieras, a la hora que quieras y donde quieras. No avisas ni das explicaciones de por qué vas a llegar tarde. Eres dueño de tu vida y tu vida no tiene dueña. 

Creo que no es difícil encontrar eslóganes de éstos embadurnados de inmadurez por doquier, y es que tal y como nos pintan el amor, la sexualidad, el compromiso, y la familia... parece que el matrimonio es una lotería, y que por lo tanto, lo más prudente, sensato y sencillo es formar parte del club de los singles.

Hoy es el Día Internacional de la Familia, y creo que merece la pena reflexionar sobre el tema. Hay mil cuestiones sobre las que pensar, y si Dios y el tiempo me lo permiten, iré planteando algunas poco a poco. Mientras tanto, me permito dejaros un corto documental de los chicos de "Once Upon a Time". 

Es una producción del 2012 titulada "Pe&Fu Memorias de un corazón”. Pepe y Fuencisla son un matrimonio de ancianos segovianos. Fuencisla sufre del Alzheimer, y Pepe cuenta cómo la conoció, cómo le robó su primer beso, su boda, sus casi 50 años de matrimonio... y cómo convive con el alzheimer... día tras día. Sin duda es una historia de sacrificio... una "canallada", como él dice, pero es que a veces se nos olvida que no hay amor sin sacrificio. No hay amor sin sacrificio.

Si nos paramos a pensar cómo queremos terminar nuestros días (y es algo que deberíamos hacer más a menudo), cuando el esplendor de la juventud deje paso a la nieve de la madurez, quizás prefiramos vivir sabiéndonos acompañados, valorados y amados, como Fuencisla. Si queremos ser padres de nuestro futuro, quizás haya que empezar a sembrar, quizás haya que tomarse algunas cosas un poco más en serio. Me pregunto si las raíces de vida single pueden alcanzar esa profundidad.

[...]

Desdichados de aquellos que la vida maldijo,

que no soñaron nunca ni supieron amar...

Hay que sembrar un árbol, un ansia, un sueño, un hijo.

Porque la vida es eso: ¡Sembrar, sembrar, sembrar!

(José Ángel Buesa)

nota: la imagen de la cabecera es un fotograma de un precioso corto de Carlos Lascano llamado  "A Short Love Story" y que podéis ver aquí: http://vimeo.com/carloslascano/lovestory